5 CONSECUENCIAS DEL USO DEL CHUPETE

Durante los primeros años de vida de nuestro bebé, en muchas ocasiones, el chupete pasa a ser nuestra salvación. Conseguimos que se calme, se relaje e incluso llegue a dormirse. Sin embargo, su excesivo uso puede tener efectos negativos en los más pequeños.

El hábito de succionar el chupete y el biberón, al igual que la succión del dedo, son llamados “hábitos de succión no nutritiva”. Hábitos considerados normales solo hasta cierta edad ya que son una función refleja e instintiva en el recién nacido.

Problemas del uso del chupete

Dificultades en el inicio de lactancia materna:

El modo en el que el bebé tiene de succionar el pecho materno es muy distinto al de chupar una tetina. En el periodo en el que el bebé está aprendiendo a mamar, ponerle en la boca una tetina ya sea de chupete o biberón, podría generarle el llamado síndrome de confusión del pezón. De igual modo, podría interferir en la lactancia materna ya que si el bebé satisface parte de su necesidad de succión con el chupete, estimulará durante menos tiempo el pezón materno.

Por ello, no se recomienda el uso de chupetes en los bebés hasta que la lactancia materna esté bien establecida. Esto es a partir de los 15 días de vida aproximadamente.

Maloclusiones dentarias:

Uno de los problemas más comunes del desarrollo bucodental de los más pequeños, derivado del exceso del uso de chupete y biberón, es la mordida abierta y/o cruzada. Generalmente, hace que la mandíbula no crezca de manera correcta quedando más atrás de lo que debería y apreciándose un espacio aumentado entre los dientes de abajo y de arriba. 

La succión prolongada, también provoca un estrechamiento del paladar causando también mordida cruzada, que puede dar problemas importantes en el crecimiento del niño pudiendo crear asimetrías faciales si no se corrigen a tiempo.

Infecciones del oído:

Respirar por la boca en vez de por la nariz puede traer el aumento de la posibilidad de sufrir una otitis.

Infecciones en la boca:

Los chupetes y tetinas debemos lavarlos cuidadosamente porque pueden ser una fuente de infecciones para el bebé. Una de las más comunes, es la llamada “muguet” que genera placas blanquecinas en la boca.

Otra clase de infección son las caries. Son comunes en los niños que se duermen con el biberón y sin cepillarse los dientes. La lactosa, se mantiene durante horas en contacto con el diente y favorece el crecimiento de bacterias en los dientes de leche.

Dificultades en el habla:

La succión de la tetina impide que su lengua, pueda realizar los movimientos naturales para pronunciar correctamente. El proceso para el aprendizaje de la recolocación de la lengua, requiere la intervención de un logopeda.

Recomendación

Siempre y cuando el chupete sea eliminado antes de los 2 años, en la mayoría de los casos, la maloclusión provocada será corregida por sí sola. En el caso de que nuestro hijo continue con el uso del chupete más allá de los dos años, deberemos consultar con un odontopediatra y ortodoncista para determinar cuál puede ser el mejor método o tratamiento para evitar problemas bucodentales importantes en un futuro.

En Hernández Clínica Dental somos especialistas en odontopediatría. Nos tomamos muy en serio poder ofrecer la mejor opción para cada caso. Pide tu cita y déjate aconsejar por los mejores especialistas.

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