Manchas en los dientes de los niños tras el verano. Clínica Dental en Murcia

Vuelta a la rutina tras las vacaciones. Volvemos a nuestros antiguos horarios, se acaban el sol, la playa y la piscina y… de repente te das cuenta que tu hijo tiene unas manchas en los dientes que antes del verano no tenía. ¿Cómo es posible? ¿Caries? ¿Algún problema bucodental? Desde Hernández clínica dental en Murcia te contamos lo que ha podido provocar esas manchas amarillentas o amarronadas en los dientes:

El cloro y los dientes

El cloro se encuentra presente en las piscinas para mantener el agua libre de bacterias y hongos, regulando el pH del agua entre los niveles de 7,2 y 8. El problema viene cuando los niveles de cloro son más altos de lo normal o cuando simplemente pasamos muchas horas al día dentro de la piscina, como suelen hacer los niños. En este caso el cloro puede llegar a ser un problema para el esmalte dental, pigmentando de amarillo los dientes, independientemente de si se tiene una buena higiene dental o no.

¿Por qué el cloro deja los dientes amarillos?

El contacto continuado del pH del agua de la piscina con nuestra saliva, que suele estar entre 6,5 y 7, causa que las proteínas de la saliva se desnaturalicen más rápido y puedan crearse depósitos en los dientes que favorezcan la aparición de sarro y por consiguiente la pigmentación o las manchas en los dientes. A esto se le conoce comúnmente como “sarro de nadador”.

Estas manchas se pueden eliminar fácilmente a través de limpiezas o profilaxis dentales en la clínica. No obstante, es importante acudir lo antes posible para descartar que se trate de otro tipo de problema dental más grave.

Recomendaciones para evitar los dientes amarillos

  1. Evitar que los niños abran la boca dentro del agua o en su defecto evitar que lo hagan de forma intencionada, como cuando mientras juegan hacen fuentes de agua con la boca.
  2. Limpiezas bucodentales en el dentista más frecuentes, sobre todo si tu hijo realiza natación como actividad extraescolar. Para esos casos existen medidas sencillas como las fluorizaciones para remineralizar los dientes y así prevenir las manchas marrones del sarro.
  3. Uso de pasta de dientes con flúor (acuda o no a la piscina). Es elemental incluir el flúor en la pasta de dientes de nuestros niños y en la propia. La dosis de flúor recomendada es de 1.000 ppm desde la salida del primer diente y a partir de 2 años de 1.450 ppm. No hay que dejarse guiar por las edades que ponen en los tubos de dentífricos, sino por la cantidad de flúor necesaria acorde a la edad del niño.

Para más información sobre la higiene bucal infantil puedes consultar otra entrada de nuestro blog en el siguiente botón con consejos para mantener una buena salud bucodental de los más pequeños:

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