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Odontología conservadora en Murcia

Sonría por más tiempo
RESTAURAMOS TU SONRISA
Tus dientes como nuevos
La odontología restauradora tiene como finalidad tratar la pieza dañada mediante empastes y reconstrucciones para que ésta vuelva a recuperar su funcionalidad total.
Los materiales usados para este proceso son resinas y composites por su alta estética, adherencia al diente y no toxicidad.
Este proceso se puede llevar a cabo al tratar una caries, en casos de diastemas (dientes separados) o por rotura de la pieza al sufrir traumatismo.
El sistema a realizar es muy sencillo, bastaría con quitar la zona dañada de la pieza y sustituirla por este compuesto.
AHORA MÁS FÁCIL
Financiación
Somos una clínica familiar y muy cercana muy conscientes de la situación actual, por ello le invitamos a que entre y pregunte. Amoldamos cada presupuesto de forma individualizada.
Contamos con la colaboración con el Banco Sabadell y Bankia, ayudándonos a financiar su tratamiento en cómodas cuotas.
Odontología preventiva
LA PREVENCIÓN ES EL MEJOR TRATAMIENTO
Anticípese a los problemas
La odontología preventiva es casi más importante que la conservadora, puesto que es más sencillo diagnosticar una enfermedad al inicio de ésta que tratarla cuando ya se ha producido. Su finalidad es interponer barreras para que se produzcan dichas enfermedades bucodentales, en el caso de un diagnóstico precoz se minimizan las consecuencias y se simplifica el tratamiento.
Por ello, son tan importantes las revisiones periódicas para realizar el diagnóstico y limpieza anual, y no acudir cuando ya padecemos molestias.


Empastes Dentales
TÉCNICA INNOVADORA
Elimina tus caries
Realizamos este tratamiento para reparar el daño que ha producido una caries dental o una fractura, para luego rellenarla con un material duradero y estético, “composite”. Este proceso rehabilita la anatomía dental para una apropiada estética, función de masticación y oclusión de los dientes. Lo habitual es que un empaste de composite, que es el material más utilizado, dure alrededor de unos 10 años. Esto no quiere decir que a los 10 años se deban cambiar, pero sí comprobar con radiografías y una correcta exploración bucal que los empastes se encuentran en buen estado y sin filtraciones.